Los hechos delictivos parecen haber perdido cualquier tipo de código, ya que las víctimas pueden ser incluso familiares directos. Un claro ejemplo de esto ocurrió cuando un joven de 25 años, oriundo de la localidad bonaerense de Pigüé, robó la camioneta de su padre. El joven, identificado como Marcos Uriel Schell, escapó hacia Bahía Blanca por la ruta 33, pero al darse cuenta de que lo estaban persiguiendo, perdió el control del vehículo y terminó estrellándose contra un poste de luz en el cruce de la carretera con el ex Camino Sesquicentenario.

Afortunadamente, el joven no sufrió lesiones graves ni causó daño a otras personas en el incidente.

El detenido fue trasladado inicialmente al Hospital Municipal local para evaluar la gravedad de un golpe en la cabeza. Según el parte médico, se le diagnosticó "traumatismo facial con excoriación en el cuero cabelludo a nivel frontal, en la ceja izquierda, nasal y hematoma periorbitario izquierdo, sin pérdida de conocimiento".

Tras la revisión médica, fue llevado a la Estación Comunal de la Policía de Tornquist para iniciar los trámites legales correspondientes con la contravención. La camioneta, a su vez, fue llevada nuevamente a Pigüé donde se realizarán pericias.

La causa fue caratulada por la UFIJ Nº15 como “hurto de automotor y desobediencia”.