El sábado, un espectador de los midgets vivió una auténtica pesadilla al regresar a su vehículo tras asistir a la carrera del viernes por la noche. Al llegar a su Peugeot 408 estacionado en la calle Cortalezzi, casi en la intersección con Rastreador Fournier, se encontró con que le habían robado las cuatro ruedas y el coche estaba sobre cuatro tacos.

Sergio Monsalve relató que eran aproximadamente las 1:30 de la madrugada cuando se percató del robo. En ese momento, no sabía que la odisea no terminaría hasta cerca de las 6 de la mañana. "Ni bien nos dimos cuenta del robo, llamé a mi otro hijo para que nos viniera a buscar y a mi señora para que estuviera enterada. Ellos empezaron a moverse, yo me había bloqueado", contó.

Su familia, tras hacer algunas gestiones, consiguió tres ruedas prestadas, pero uno de los repuestos no servía. "Llegaron alrededor de las 3:30 de la mañana con tres ruedas, porque también íbamos a usar el auxilio", explicó Monsalve. A las 4:30 de la madrugada, llamaron a la grúa, que llegó cerca de una hora después. Finalmente, pudieron regresar a su casa hacia las 6 am.

Monsalve expresó su frustración e impotencia, asegurando que el robo parecía ser algo planeado, y que su vehículo había sido seleccionado especialmente. "Cuando la gente que también había ido a la carrera me veía, iba corriendo a su auto y nada. Parece que fue como un encargue, porque el único damnificado fui yo", manifestó, sugiriendo que los delincuentes habían estado observando para elegir el vehículo adecuado.

El Peugeot estaba estacionado cerca de una farola, la cual no se encendió esa noche, lo que, según Monsalve, podría haber influido en su decisión de estacionar en ese lugar. Además, comentó que los ladrones aparentemente usaron un par de medias para evitar dejar huellas y una cucharita para sacar las trabas plásticas de las ruedas. "Lo único que 'agradecería' a estos ladrones es que me dejaron los bulones", ironizó.

Monsalve también opinó que los delincuentes debían ser profesionales, ya que les costó mucho tiempo conseguir repuestos y les rompieron dos criquets en el intento de poner las ruedas. A las 11 de la mañana del sábado, fue a radicar la denuncia en la Comisaría de Villa Harding Green. Antes de investigar presupuestos para reemplazar las ruedas, revisó en MarketPlace si las suyas estaban siendo ofrecidas, pero hasta ese momento no había indicios.

Estimó que cada rueda tendría un costo de entre 300 mil y 400 mil pesos y mencionó que esperaba ver si su seguro contra terceros podía cubrir algo. Finalmente, agradeció a un policía, el sargento Sava, quien se quedó con él hasta las 5:30 de la mañana y les ayudó a montar la rueda. "Mi agradecimiento al sargento Sava que se quedó conmigo hasta las 5:30 y hasta nos ayudó a armar la rueda", expresó.