El Festivalero regresó a Tres Arroyos este sábado 14 de junio con una edición cargada de tradición, danza y música. Organizado por el Ballet Folklórico Municipal, y con apoyo de la Dirección de Cultura, Educación y Derechos Humanos, el evento se celebró desde las 20.30hs en el SUM de la ENET, en Matheu e Ituzaingó.

El espacio volvió con su esencia original: una peña donde se fusionan el trabajo colectivo, la identidad cultural y la celebración comunitaria. “Desde 2015 hacemos El Festivalero, y aunque pasaron años difíciles, nunca perdió su espíritu”, destacó Jorge Mauri, director del cuerpo municipal de danza.

La última edición se realizó el 15 de junio de 2019. Luego, la pandemia obligó a suspender toda actividad artística pública. “Es la primera vez que volvemos con esta propuesta tras ese parate. Por eso es especial”, explicó Mauri, quien también recordó la importancia de mostrar el trabajo integral del Ballet, desde niños hasta adultos.

Una grilla diversa y talentosa con fuerte identidad local

La velada incluyó actuaciones de destacadas agrupaciones de danza: el Ballet del Centro de Jubilados, Newen Pewmá, Danzares, Academia El Caldén, Rurales de la Danza y Cerro 7 Colores. También brillaron en canto Rocío Tossetti, Kumaras, Arrullo Folk y Francisco “Pancho” Santarén, quienes fueron ovacionados por el público.

El evento ofreció una puesta en escena cálida, con escenario central, mesas compartidas, y servicio de cantina. Todo bajo el formato tradicional de peña, donde la cercanía con el público fortalece el lazo entre artistas y comunidad.

“Queremos que se vea todo el recorrido que hacemos: desde La Escuelita con niños de 4 años, hasta el grupo de adultos. Es un espacio que forma y contiene, pero también que celebra”, enfatizó Mauri.

Tres Arroyos como destino cultural y turístico

La noche folklórica se integró a la variada oferta de Tres Arroyos durante ese fin de semana, con paseos por el Parque Cabañas, visitas al Museo Mulazzi, caminatas por la costanera del arroyo, ferias de emprendedores y una destacada propuesta gastronómica.

Quienes llegaron desde otras localidades también pudieron aprovechar la cercanía de Claromecó, con su costa y tranquilidad, ideal para quienes combinan naturaleza con eventos culturales.

Desde la organización remarcaron el compromiso con los artistas de la región y el deseo de consolidar El Festivalero como una cita fija en el calendario cultural. “Es una fiesta para todos, donde se celebra el arte, el encuentro y nuestras raíces”, cerraron desde el Ballet Folklórico Municipal.